El área superficial y la porosidad son parámetros de superficie importantes para la caracterización de sólidos; algunas propiedades, como dureza, permeabilidad, resistencia eléctrica, entre otras, dependen directamente de ellos, teniendo implicaciones importantes en diversas aplicaciones industriales y de investigación. La determinación de estas propiedades se realiza frecuentemente mediante adsorción física de gas a baja presión a una temperatura constante.